La firma, que en el pasado ejercicio alcanzó los 4.200.000
de facturación, potencia con esta transformación su faceta más
artesanal.
PaPizza Gran Vía con la nueva estética |
Madrid, 18 de abril de
2013.- PaPizza,
firma de restauración especializada en pizza al taglio artesanal,
estrena nueva decoración. Aunque, de momento, la nueva imagen sólo se aplica al
local de Gran Vía, 26, sí se extenderá a las próximas aperturas de la firma, en
plena expansión en franquicia, y, progresivamente, a los otros establecimientos
(excepto Gran Vía, 22) que la firma posee en la capital.
En Gran Vía,
26, ya se puede apreciar la nueva imagen de PaPizza, más renovada y natural. El
nuevo diseño, con madera y materiales nobles, quiere transmitir a los clientes
de PaPizza su apuesta por la calidad, la tradición y la elaboración artesana.
Según palabras de Paolo
Maglia, socio fundador de
PaPizza: “La pizza es nuestra
auténtica vocación y hemos querido crear un ambiente apropiado para que nuestros
clientes puedan disfrutarla sin prisa”.
La franquicia
PaPizza cuenta en la actualidad con ocho establecimientos operativos en Madrid capital. La firma,
que en el pasado ejercicio superó los 4.200.000 euros de facturación, planea
además inaugurar en el próximo mes de mayo su primera unidad en régimen de
franquicia en Ibiza.
Un
negocio familiar
El origen de
PaPizza se remonta a 1937, año en el que Carmelo Maglia comenzó a elaborar, en
un pequeño pueblo siciliano cercano al Etna, su receta experimentando con los
ingredientes naturales y llenos de sabor de esa localidad.
Así, durante
más de siete décadas, la familia Maglia ha guardado con celo su receta
traspasándola de generación en generación, de tal forma que, en la actualidad,
la pizza de PaPizza sigue tan deliciosa y ligera como el primer día.
La pizza al
taglio que se comercializa en PaPizza se elabora de forma artesanal, siguiendo
en esencia la receta del abuelo Carmelo, por un lado, y, por el otro,
introduciendo nuevos sabores y texturas de la mano del Laboratorio de la
Pizza. Es en este laboratorio
donde, diariamente, se experimenta con nuevos ingredientes y recetas para que el
cliente se sorprenda siempre con la variedad de propuestas.
En cuanto al
precio, este es especialmente atractivo ya que una generosa porción de pizza siciliana cuesta 2
euros y la romana 2,5 euros.