Un grupo de investigación del CSIC
inicia un estudio en 1986, cuando la viticultura de montaña había desaparecido,
con el objetivo de determinar las variedades autóctonas de la zona, potenciar
su conservación y, mediante un sistema de clonación, reproducirlas y
comercializarlas, para la elaboración de vinos
de calidad.
El CSIC ha recuperado la “viticultura heroica” en Asturias con un largo trabajo de
I+D+i, cuyos resultados han permitido el despegue de un sector vinícola
competitivo que, en la actualidad, produce vinos de reconocida calidad.
Determinar
y localizar las variedades autóctonas
de la zona, potenciar su conservación
y establecer un sistema de selección
clonal para su reproducción e introducción de nuevo en el mercado fue el
primer objetivo del estudio iniciado en 1986 por la científica del CSIC Mª
Carmen Martínez, responsable del equipo de Investigación de Viticultura de la Misión Biológica de Galicia,
cuando la viticultura de montaña en la zona Suroccidental de Asturias
prácticamente había desaparecido.
El
seguimiento de las variedades cultivadas en una parcela experimental establecida en
Cangas del Narcea en 1991 determinó cuáles son las autóctonas: albarín blanco, albarín tinto, verdejo negro
y carrasquín y su inclusión en una
lista oficial para su comercialización. El desarrollo de varios estudios, como
análisis de ADN, resistencia natural a enfermedades (Mildiu, Oídio y Botytris)
o influencia de los microclimas permitió seleccionar y clonar las que son
susceptibles de producir vinos de mejor calidad.
Con
los primeros resultados del trabajo de I+D+i se
estableció como nuevo objetivo despertar
el interés de los viticultores de la zona para promover la creación de un
sector vinícola que incida en el crecimiento sostenible de la comarca poniendo
en valor la “viticultura heroica”, que únicamente representa un 5% de la viticultura a nivel mundial, por
sus características: en zonas de montaña, altitud superior a los 700 metros , con fuerte pendiente y en pequeñas islas.
Este tipo de viticultura sólo es posible con el
uso de variedades extremadamente adaptadas a las condiciones límites donde se
cultivan, lo que permite la obtención de unos
vinos de gran peculiaridad y autenticidad.
Uno
de los aspectos más destacables es la labor
divulgadora y de transferencia de resultados llevada a cabo por los
investigadores compatibilizándola con una investigación de alto nivel, como lo
demuestra la publicación de numerosos artículos científicos y libros. La
divulgación se ha dirigido a los viticultores, con el fin de promover la
recuperación de la viticultura heroica, y a la Administración
local, autonómica y nacional, con el objetivo de lograr su implicación. Al
ámbito académico y científico nacional e internacional para alentar la apertura
de nuevas líneas de investigación y, a la sociedad y particularmente a los más
jóvenes, para potenciar su conservación
como parte de las raíces y cultura y como una alternativa de futuro
interesante.
El
grupo de investigación, que forma parte del organismo internacional CERVIM (Centro di Ricerche Studi e
Valorizaciones per la Viticultura Montana ),
finalizó en 2007 la selección clonal
y la certificación de las variedades de
mayor interés para la producción de vinos logrando la comercialización en
exclusiva (durante cinco años) para los
viticultores de Asturias.
El
CSIC continúa desarrollando diversos
estudios de investigación y, en colaboración con los viticultores, realiza un
seguimiento de las plantas obtenidas de la selección clonal, en las diferentes
parcelas cultivadas, para la divulgación posterior de los resultados con el fin
de contribuir a la consolidación y
posicionamiento del sector, que comercializa los vinos bajo el amparo de la Indicación Geográfica
Protegida Vinos de Calidad de Cangas y que actualmente promueve el desarrollo
sostenible de la zona suponiendo una alternativa a otros sectores en declive.